No se porque este ventilador siempre ha esto en mi vida desde que nací. En los años setenta vivió su esplendor en casa de mis abuelos. Después paso los modernos noventa en el trastero pero nunca fue a la basura. Con el nuevo siglo lo rescaté para mi casa.
No se porque siempre me ha atraido y este año he decidido darle una nueva vida «dorada».Tengo aire acondicionado pero me gusta verlo porque es más cercano y por supuesto más ecológico.
Deje que me hablará y lo vestí como me pidió: un mundo marino refrescante de olas, nubes y peces. Espero que siga refrescándome muchos calurosos veranos.