No sumarse al Black Friday es una práctica cada vez más frecuente en las marcas sostenibles para promover un consumo responsable.
Últimamente veo en las grandes tiendas que todas las semanas hay descuentos.
Descuentos por principio de temporada, por fin de temporada, porque llega el verano, porque hoy es un día rojo o azul, da igual. O el día de la lana, el de los vaqueros, el de la cocina, el de … y así hasta el infinito.
A veces en la voragine del día a día, de las redes, los anuncios, hacer la comida, el trabajo se nos olvida ser críticos o simplemente pensar.
En el día del Black Friday deberiamos pensar, por el futuro de nuestro planeta, si realmente necesitamos esos objetos que tantas estrellas brillantes tienen en los escaparates.
Te quiero contar porque mi marca Cris B no se suma a este día de descuentos y porque debes de reflexionar sobre tus compras en este día.
Hace tiempo que aposté por crear una marca sostenible con grandes valores donde promover un consumo responsable. Comunicar la importancia de consumir conscientemente me hizo replantearme el sentido del Black Friday. Por eso Cris B NO SE SUMA AL BLACK FRIDAY ni al Green Friday.
NI BLACK FRIDAY, NI GREEN FRIDAY
No te voy a negar que sentí miedo el primer año que decidi no hacer ningún descuento ni en Black Friday ni apoyando el Green Friday.
El Green Friday sigue siendo una compra por impulso enmascarada en que es un mejor consumo porque son marcas sostenibles y/o locales.
Cada comercio o marca puede hacer lo que considere para vender. Es un negocio y hay que pagar unos gastos.
NO TE PREGUNTAS, ¿CUAL ES EL VALOR REAL DE LA MODA?
¿No te da la sensación cuando compras un vestido con tanto descuento que te están engañando?
La ropa se queda sin valor.
Es un consumo por impulso que nos hace rebajar nuestro papel como consumidores responsables.
La moda puede ser motor para un cambio de paradigma en la forma de consumir. Estoy muy orgullosa de poder pertenecer al sector de la moda sostenible y ser pionera en involucrar al consumidor como parte activa del cambio.
LOS GRANDES DESCUENTOS DEL BLACK FRIDAY
Las grandes corporaciones, tanto en moda como en otro tipo de servicio, son los que pueden hacer grandes descuentos.
Ellos pueden hacer un volumen de compra muy grande para poder seguir teniendo beneficios. Al comprar grandes cantidades sus márgenes siguen siendo muy suculentos.
Pero las marcas sostenibles no podemos hacer tantos descuentos porque nos movemos en otra liga con otros márgenes y beneficios más pequeños.
- Los descuentos no pagan un trabajo bien remunerado de las personas y los talleres detrás de mis bolsos.
- La creatividad no puede ser rápida y barata. Cuando me pongo a diseñar solo quiero que el resultado final te guste y que perduré en el tiempo. Un bolso que puedas combinar con mucha ropa por su color o su estampado. Que no dure solo una temporada.
David venció a Goliat, pero con inteligencia. No se unió a él con la misma fuerza. Podemos y debemos ser más inteligentes como marcas y como consumidores.
Nos quejamos de horarios abusivos y las grandes superficies están llenas los domingos cuando abren las tiendas. Y tampoco nos vale la idea de que contratan a más gente para esas horas. Solo tenemos que hablar con los que trabajan en los comercios.
EL BLACK FRIDAY ESTÁ CONTRA LA EMERGENCIA CLIMÁTICA
La economía se basa en el crecimiento de los beneficios de las empresas. Pero no se busca reinvertir para mejorar el bienestar de las personas.
• Da igual los pesticidas que se usen en el cultivo para las telas.
• No importa los residuos que se generen o como se reciclan.
• No nos dicen cómo de malo es el humo que sale de sus fábricas.
El Black Friday genera un importante volumen de desechos de todas las fábricas y procesos realizados, gracias a las compras «no necesarias» del Black Friday.
Y aún peor en las casas habrá miles de cajas de todo lo comprado, miles de litros de gasolina gastados en transporte.
Podemos ir sumando porque la lista es infinita.
EL PLANETA SE ACABA
Actualmente se extraen y emplean alrededor de un 50% más de recursos naturales que hace 30 años.
Ahora somos 2.000 millones de consumidores, y llegaremos a ser 5.000 millones en 2030.
CONSUMIENDO A ESTE RITMO EN 2050 NECESITAREMOS TRES PLANETAS PARA HACER FRENTE AL GASTO DE RECURSOS NATURALES.
Si, has leido bien, TRES PLANETAS, y creo que SOLO TENEMOS UNO.
Sin ser experta se puede ver que no hay planeta para tanto consumo. Puedo centrarme en el mundo de la moda que lo conozco más, pero el gasto planetario crece en todos los ámbitos.
Hay unos límites que no podemos sobrepasar. Ni en el uso intensivo de la tierra, ni el consumo del agua.
Todo ello ahoga a la biodiversidad. Residuos excesivos, más emisión de gases efecto invernadero, más contaminación, más sustancias tóxicas.
EL BLACK FRIDAY Y LOS TRABAJADORES
El Black Friday exige enormes existencias en un corto período de tiempo, y esto obliga a los trabajadores a hacer un esfuerzo adicional para llegar a este nivel de producción.
También lo podemos ampliar a la distribución, a las tiendas.
Son horas extras o solo trabajo extra. ¿Quien está ganando?
En este día hay empresas que obtienen el 40% de los beneficios de todo el año. ¿Estamos locos?
EL VALOR REAL DE LA MODA
Desde Slow Fashion Next con Gema Gómez como directora y experta en moda sostenible y formación, quieren promover los objetivos de desarrollo sostenible.
Los llamados ODS son la guía lanzada en el 2015 desde Naciones Unidas hasta el 2030 para terminar con la pobreza, proteger el medio ambiente y asegurar a las futuras generaciones una vida como la que nosotros estamos disfrutando, o al menos un planeta.
El más cercano a la moda sería el número 12. Aunque todos con una cadena que se retroalimenta.
El objetivo 12, producción y consumo responsable, implica a los consumidores, ciudadanos y usuarios en la cadena de producción.
Es el objetivo que anima a las empresas a producir de una manera ética e incluso para que los objetivos de desarrollo sostenible se cumplan». Os invito a que leáis su artículo.
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Desde Cris B, como marca sostenible estoy implicada en producir éticamente y que mis beneficios reviertan en el desarrollo sostenible de toda la comunidad y mejora del planeta.
Al comprar tejidos ecológicos, usar talleres sociales y tener producción local con poco transporte voy sumando una cadena de producción que con mi inversión ya aporta un saldo positivo en números y no solo en palabras.
No se cuantos árboles salvaré yo sola para que los vean los niños del futuro, pero que si las empresas quisieran se podrían mejorar muchas cosas.
Por todo esto que te he contado, no me uno al Black Friday.
Me sentiría feliz de que al menos una persona de las que me leáis entienda que como consumidor tiene mucho que decir.
CRISTINA